martes, 1 de junio de 2010

Otras voces sobre el Molino de Pérez/Escribe el concejal Celiar Rehermann

Nuestra Cañada del Molino

Escribe Celiar Rehermann, domingo 30 de mayo de 2010.

Logramos en 1970, por iniciativa del SUNCA y la CNT, que la Dirección Nacional de Vivienda comprara las quintas de la Cruz de Carrasco con destino a las Cooperativas de Vivienda Gremiales que se habían formado por decenas al impulso de los sindicatos y en el marco de la Ley de Vivienda.

Los integrantes del equipo técnico y cooperativistas recorríamos aquellas varias hectáreas y encontramos un espejo de agua, entre los que hoy es Zona 3 y COVISUNCA. Eran parte de una cañada que corría desde las fábricas de ladrillos de Camino Carrasco y que alimentaba la laguna del Parque Rivera y seguía hasta el mar.

Se barajaron varias ideas sobre el mismo, rellenar y hacer viviendas allí, dejarlo como parque, usarla como zona de pesca, etc.

Con ayuda de la IM de M y en especial con el apoyo personal del Director de Saneamiento, Ingeniero Teixeira pasamos varias semanas estudiando el asunto. Ello incluía caminatas desde las nacientes hasta la playa. Constatamos que las lagunetas eran artificiales con objeto de reserva de agua para las quintas y que nunca faltaba agua en el cauce de la cañada, por ello los quinteros eligieron allí para plantar. Por eso se hizo el Molino de Pérez. Por eso se pescaba en el laguito en el Parque Rivera.

Se hicieron maquetas de la zona de la Cooperativa respetando las curvas de nivel y todo indicaba que siempre las aguas se dirigían al cauce milenario de la cañada. Incluso, al adoptarse para las viviendas el sistema separativo de evacuación de aguas servidas se permitía que las lluvias llegaran al cauce natural y se evitara afectar la laguna del Parque Rivera.

El desnivel entre las Cooperativas de la Cruz de Carrasco y Rambla aseguraba que la cañada circulara sin problemas y que el colector de aguas servidas a construir se desempeñara en forma eficiente. Todo se hizo y funciona correctamente desde hace treinta años. No hubo sequía del cauce, ni inundaciones.

Mi homenaje al molinero que asesoro al Sr. Pérez para ubicar el molino en ese lugar y los mecanismo tradicionales que uso. La cañada también es milenaria y su única adversaria para su lucimiento son las arenas de la playa, que a veces, por su sed no dejan una gota de agua y otras veces le cambian el curso en algunos metros para fastidiar a la cañada. Guerra Eterna.

Dejemos todo como era, pues así funcionaba durante décadas. Solo reparemos lo que el tiempo y nuestra desidia deterioro, en especial la polución y los residuos que contaminan.

Mi madre me hacia barrer la vereda y los cordones de la vereda para que no se tapara la “boca de tormenta” (que lindo nombre para un agujero en la vereda hacia el colector). Acepto que no se trata de volver a moler granos pues no existen las quintas y los quinteros.

Por ello no es adecuado invertir en las piedras de molienda que en su permanente rodar iban fabricando las harinas, base de la alimentación.

Pero igual, intentemos que quienes visiten el lugar comprendan el proceso de producción que aseguro la supervivencia nuestra. Puede ser una maqueta adjunta.

Destaco que chocamos con elementos administrativos y/o de alta política. El molino fue concesionado a particulares y no conocemos sus intenciones.

Aparecen cosas legales como que la zona del molino es Departamental y escapa a nuestra jurisdicción local. El molino es Patrimonial y una comisión exclusiva es la que resuelve.Son contradicciones de la democracia que hay que abordar y resolver.

Nosotros somos la voz de los vecinos y sus representantes, y queremos lograr incidir en lo que es parte de la vida diaria.

Gobernantes, técnicos y políticos nos deben avisar si somos algo.

Nosotros seguiremos dando nuestras opiniones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te amo papa