viernes, 15 de noviembre de 2013

Propuesta para mejorar la plaza será financiada a través del Presupuesto Participativo. Se ejeucutará a partir de 2014

Buenas noticias para la plaza de los Olímpicos

Estamos francamente contentos porque una de las obras que se financiará a través de fondos del presupuesto participativo tiene por objetivo mejorar la plaza de los Olímpicos.
Desconocemos el proyecto porque a pesar de que la propuesta se difundió como con la intención de generar "una plaza para todos y todas" (como si ya no lo fuera), no fue consultada ni compartida con quienes trabajamos en ese espacio urbano desde 2009. Para "todos y todas" pero no tanto.
Es una historia muy menor que protagonizan un par de vecinos a los que les dimos responsabilidades políticas e institucionales con nuestros votos.
Da un poco de pena y vergüenza ajena porque se trata de concejales municipales y diputados suplentes que se han dedicado a instalar y provocar un conflicto donde no lo había y a generar lógicas de desplazamiento en lugar promover lógicas que sumen, que integren.
Con el estado en que está la descentralización participativa de Montevideo (DPM), instalar un conflicto de poder con intenciones de desplazar y desprestigiar liderazgos y destruir cuatro años de trabajo en el territorio, es de una irresponsabilidad política enorme.
Cuesta mucho aceptar que sean concejales municipales y diputados suplentes los que se han embarcado en esto tan triste y menor. No dan la talla, pero ahí están y seguiremos navegando con ellos como lastre.
Estamos en esto desde diciembre de 2012 y a pesar de ellos, hemos seguido construyendo identidad, cultura y ciudadanía en la plaza de los Olímpicos, impulsando acciones y procesos en esa dirección desde el Centro cultural Carlos Martínez Moreno | CCCMM.
Vamos a seguir en ese camino y procuraremos superar este intento de copamiento, una rémora de viejo cuño estalinista que, ingenuamente, creíamos que era cosa del pasado.
Sabían bien que podían contar con nosotros pero el objetivo de estos concejales municipales y diputados suplentes era y sigue siendo desplazarnos.
Destaquemos lo positivo: a partir de 2014, veremos mejoras en la plaza de los Olímpicos a partir de la iniciativa de algunos vecinos y con el voto de otros.
Muchos nos dijeron que habían votado "la propuesta de ustedes, la de la plaza" y nos felicitaron por la iniciativa.
No nos íbamos a poner a detallar esta penosa situación para sumar desesperanza y devolvimos a todos las felicitamos.
Tampoco íbamos a andar confundiéndolos, recordando que en 2008 habíamos hecho una propuesta similar a la que ahora se lanzó sin querer incluírnos. Se llamó "Olímpicos x 10" y se accede a los fundamentos en: http://www.scavinoconcejal.blogspot.com/2008/09/apoye-la-propuesta-4-del-presupuesto.html
No nos vamos a vestir con galas ajenas pero tampoco vamos a dejar de celebrar lo bueno que será ver la plaza de los Olímpicos remozada.

El martes 12 de noviembre de 2013, la alcaldesa del Municipio E, Susana Camarán difundió el listado de las seis obras que se realizarán a partir de 2014 en el territorio.
Compartimos la información:
1) Salón multiuso en el Club Larrañaga, zona 6 ($ 2.500.00),
2) Ciclovía en Carrasco Norte, zona 8 ($ 2.500.00)
3) Parque Urbano en Carrasco Norte, zona 8 ($2.500.00),
4) Plaza de los Olímpicos, zona 7 ($ 2.500.00)
5) Mejoras en el gimnasio de la escuela Japón, zona 7 ($1.800.000).
6) Creciendo juntos, El Coyote, zona 6 ($ 2.500.000).

2011 - 2013, el bienio perdido del

Concejo Vecinal 7 llegó a su fin



  • El buen trabajo del Concejo se lo vio en la comisiones permanentes de Cultura, Medio Ambiente, Tránsito y Prensa y comunicaciones y en los centros culturales del zonal.
A contrapelo del objetivo estratégico del Concejo Vecinal del zonal 7 de procurarsu fortalecimiento, durante el bienio que termina (2011 – 2013), la Mesa Ejecutiva y la mayoría de concejales que controló el plenario condujo la acción del pilar social de la descentralización participativa en la zona de tal modo que lo debilitó.
En el bienio que termina, la Mesa Ejecutiva estuvo integrada por concejales que se mantuvieron en ella durante todo el período y a los que le cabe la responsabilidad política de haber desplegado una conducción que minó las capacidades del Concejo Vecinal y su legitimidad.
El buen trabajo del Concejo fue particularmente visible en las comisiones permanentes de Cultura, Medio Ambiente, Tránsito y Prensa y comunicaciones y en los centros culturales del zonal.
Pero la conducción del Concejo, la Mesa Ejecutiva,lo metió en un enfrentamiento absurdo con la Intendencia de Montevideo por la venta de unos remanentes de padrones en la Rambla y Rimac, situación que manejó rematadamente mal durante dos años. Ajustada a la normativa vigente, la Intendencia quiere vender los remanentes de unos padrones con el objetivo de homogeneizarlos. Sin ninguna capacidad de propuesta, la Mesa y la mayoría que la sostuvo rechaza la venta sin mucha explicación y lanzó rumores de presuntos beneficios a los vecinos dueños de los padrones que la IM pretende homogeneizar.
En diciembre de 2012, la Intendencia logró desocupar el inmueble Villa Yerúa, donde se sabe que veraneó Carlos Gardel y lo agregaron a la plataforma en una actitud oportunista y pretendiendo hacer de ese espacio algo mucho menor de las posibilidades que tiene.
Con una concesión que ejecute un proyecto gestionado profesionalmente y controlado por el Concejo Vecinal, Villa Yeruá tiene sobradas potencialidades para insertar a Malvín en el circuito internacional del tango.
La Mesa y la mayoría que la sostuvo impidió concretar esa idea y lo hizo del peor modo, dañando la democracia interna del concejo.
¿Qué manejan?
Nada está claro pero se escucharon propuestas de instalar otro centro cultural (hay cinco en el zonal 7) o utilizarlo como local del Concejo Vecinal. Se trata de opciones que como concejal rechacé porque no son ni de cerca lo mejor para el barrio.
Tras dos años de cabildeo inútil en el que la Mesa y los que le dieron la mayoría se manejaron con una obtusa intransigencia y agotaron toda negociación posible. 
Cuando solo restaba una sesión del Concejo con esa conformación, “los vecinos” salieron con carteles a manifestarse a favor de preservar la memoria y la cultura. El domingo 10 de noviembre, de mañana, en lugar de prender fuego cubiertas, plantaron flores.
Con su pésimo manejo de toda esta situación debilitaron la institucionalidad del concejo y terminaron movilizados con carteles en la calle. ¡Increíble pero cierto!*
La falta de información de los vecinos sobre lo que sucede en el concejo y cómo se manejan lo concejales, hace que confíen y re elijan a aquellos del barrio a los que ven interesados en los asuntos de lo local.

El lunes 11 de noviembre de 2013, se terminó un pésimo período para la descentralización participativa en el zonal 7 pero lo que viene no augura buenas cosas.
Espero equivocarme.
Entre los muchos números que se puede citar para demostrar que este fue el bienio perdidodel Concejo Vecinal, está el de la cantidad de sesiones en que no hubo quórum.
En la última sesión con esta composición, una vez más, el Concejo Vecinal del zonal 7 no tenía quórum cuando faltaban cinco minutos para levantar la sesión o sesionar informalmente.
Les dejo la imagen del mensaje que recibí.




*Sobre la movilización de "los vecinos" del domingo 10, informó "El País" en su edición del lunes 11 de noviembre de 2013:

Poder y sinceramiento

Descentralización Participativa de Montevideo (DPM): nuevas bases para ampliar y fortalcer la democracia
Poder y sinceramiento


Por Julio Scavino

Me costó mucho asumir que en la novena elección de Concejos Vecinales, otra vez fuera necesario explicar qué son, para qué sirven, qué es la política de Descentralización Participativa de Montevideo (DPM) y cuál es el lugar de los concejos vecinales en ella.
En 1993 y con votos de ediles de todos los partidos representados en la Junta Departamental de Montevideo (JDM), se puso en marcha esta política de promoción de participación que busca ampliar la democracia en la ciudad, acercar la política y la gestión de las cosas del territorio a los vecinos, a los ciudadanos.
La DPM provoca procesos que gestan nuevas formas de relacionamiento entre el Estado y la sociedad, genera espacios para que los ciudadanos canalicen sus inquietudes y se apropien física y simbólicamente de los espacios en los que desarrollan su activismo.
En este caso, el Estado es la Intendencia de Montevideo y sus centros comunales zonales y –desde 2010- los ocho municipios.
La sociedad son los vecinos organizados y representados en los concejos vecinales y sus comisiones y también los que participan en las organizaciones sociales, deportivas, religiosas, sindicales, culturales.
Esos procesos de apropiación por parte de los vecinos suponen un muy tenue cambio en la ecuación de poder a favor de ellos.
En el discurso, hacer crecer el poder de los vecinos, dar más poder a la ciudadanía es uno de los objetivos que persigue la descentralización participativa.
Definida como una “seña de identidad” por la fuerza política que gobierna la ciudad desde 1990 y votada por todos los partidos políticos, la DPM no está en su mejor momento.
No ha solucionado demandas reclamadas hace diez años cuando cumplió sus primeros diez años y la tendencia al descenso de la cantidad de propuestas al presupuesto participativo, candidatos a concejales vecinales y de votantes en estas instancias dan cuenta de que se atraviesa una situación complicada.
Lamentablemente, los números primarios de la elección de Concejos Vecinales y Presupuesto Participativo que se realizó el domingo 27 de octubre de 2013, también fueron a la baja.
Desarrollar la participación supone un cambio profundo. Es cierto. Exige la remoción de culturas más que centenarias y la aceptación de otras nuevas y el cambio en el modo en que los ciudadanos, los vecinos, se relacionan con la cosa pública.


Esto no justifica el actual estado de la DPM y deja explicito una enorme resistencia del sistema político a su desarrollo.
No es algo nuevo: nadie comparte el poder.
La democracia tiene los mecanismos para hacer que las ecuaciones de poder se modifiquen sin violencia, daño ni estridencias. Pero hay que hacer que esos mecanismos funcionen y sacar del medio todos los impedimentos.
El mayor impedimento que enfrenta la Descentralización Participativa de Montevideo es la falta de un profundo sinceramiento del sistema político con ella y el compromiso (renovado) de fortalecerla.
También cabe la posibilidad de abandonar la DPM.
No comparto esa idea pero no dejo de reconocer que hay quien puede pensar que tras veinte años los vecinos no la aceptaron y es oportuno dejarla de lado.
Cambiar es sano y si bien nunca falta el chicaneo político de baja estofa, en política el cambio es muy sano y más habitual de lo que se percibe.
No creo que se deba abandonar la DPM porque aún tiene mucho para dar, mucho espacio para crecer y muchos puestos para gente comprometida y capacitada y muchas cosas para mejorar en la ciudad.
La DPM es un camino que aporta nuevas bases a la democracia uruguaya, la amplía y la complementa. Permite una relación más directa del ciudadano y la cosa pública y genera espacios en que los vecinos pueden dar sus puntos de vista y aportes directamente y sobre temas que los afectan directamente.
No habrá reversión del proceso de caída de la DPM sin el sinceramiento del sistema político con respecto a esta política y sin el funcionamiento fluido de la relación entre sus tres actores principales, la Intendencia, los centros comunales y los municipios, el Concejo Municipal y el Concejo Vecinal.
La política de Descentralización Participativa de Montevideo (DPM) solo podrá funcionar si el sistema político se sincera y se compromete con ella, si se trabaja honestamente y sin ingenuidad en la cesión de poder a los vecinos y si se procura permanentemente, equilibrar el balance de poder entre los tres actores principales.
Está claro que nadie regala poder.
La interrelación entre estos tres actores depende de lo que cada uno haga para construir su fortaleza pero los tres tienen un objetivo en común y ese objetivo obliga a un pacto ético que le permita alcanzar sus metas.

* Cuadros elaborados por el autor en base a información pública y de su archivo.